En la reunión Global del Área de Asuntos Legales de MAPFRE, conversamos con Agustina Monti, Directora de los Servicios Jurídicos de MAPFRE Argentina, que ofrece una visión detallada sobre los desafíos y oportunidades que enfrenta el sector de reaseguros en ese país. Aborda temas cruciales como el impacto de la alta inflación, la viabilidad del sistema de pago al contado con liquidación (CCL) y las complejidades en la gestión de clientes con cautivas en un entorno regulatorio desafiante.
Agustina, la situación en Argentina durante los dos últimos años ha supuesto un gran impacto en la Unidad Global Risks y ha generado mucha incertidumbre para todos, especialmente para vosotros. ¿Cómo crees, con tu conocimiento del mercado y experiencia durante estos años, que se irá resolviendo la situación a futuro? ¿Hay más certidumbre?
Ciertamente, la situación en Argentina ha sido muy desafiante para el sector de reaseguros en los últimos dos años. La alta inflación ha erosionado el valor de las primas y las reservas técnicas, dificultando la planificación financiera a largo plazo. La volatilidad del tipo de cambio ha generado desajustes en la valuación de activos y pasivos, especialmente en contratos denominados en moneda extranjera, lo que incrementa el riesgo operativo y financiero.
Además, las restricciones cambiarias han limitado la capacidad de las aseguradoras y reaseguradoras para transferir fondos al exterior, afectando el pago de primas de reaseguro internacional y la gestión de siniestros. Este contexto ha obligado a las compañías a adaptar sus estrategias de cobertura de riesgos y a buscar soluciones innovadoras para mantener la solvencia y la competitividad en un mercado cada vez más complejo.
La combinación de estos factores ha generado un entorno de alta incertidumbre que exige una gestión proactiva y flexible para mitigar impactos negativos y aprovechar oportunidades emergentes.
“No obstante, a futuro, si bien los desafíos económicos persisten, existen señales que permiten mantener un optimismo fundamentado”.
La implementación de políticas económicas orientadas a controlar la inflación, estabilizar el tipo de cambio y promover regulaciones claras puede contribuir a un entorno más predecible y favorable para el sector. Confío en que, con un enfoque estratégico y adaptativo, podremos capitalizar oportunidades y fortalecer nuestra posición en el mercado.
El sistema de pago al contado con liquidación (CCL) ha favorecido el acceso a las divisas y ha permitido que las primas llegasen a los reaseguradores de un modo aceptable, o así lo hemos interpretado, desde un punto de vista financiero. ¿Crees que seguirá siendo viable en el tiempo el mismo sistema o cambiará sustancialmente?
Considero que, en términos generales, el sistema de pago al contado con liquidación (CCL) no experimentará cambios sustanciales en el corto plazo bajo el Gobierno de Milei. La orientación de su política económica sugiere la continuidad de este mecanismo como una herramienta viable para acceder a divisas.
El CCL ha sido clave para facilitar el flujo de primas hacia los reaseguradores, permitiendo cumplir con los compromisos financieros de manera adecuada y oportuna. Esta estabilidad en los pagos resulta esencial para preservar la confianza y la solidez financiera de las operaciones de reaseguro en un contexto económico complejo.
Agustina Monti (izq.) y Laura González (dcha.), Directora de Asuntos Legales y Secretaria General en MAPFRE Argentina y Directora Asesoría Jurídica e MAPFRE Global Risks, respectivamente.
Sin embargo, es fundamental mantenerse atentos a posibles ajustes derivados de la evolución de las políticas gubernamentales o de cambios en la dinámica del mercado. Factores como la apertura del mercado cambiario, modificaciones regulatorias o nuevas restricciones podrían impactar el funcionamiento del CCL.
Por ello, aunque el sistema ha demostrado ser eficiente hasta ahora, resulta clave adoptar un enfoque flexible y preventivo para anticipar posibles cambios y adaptar las estrategias financieras en consecuencia.
Cualquier modificación en cuanto a los mecanismos de pago al exterior entendemos que será para mejorar el sistema actual.
La gestión de los clientes con cautivas con riesgos en Argentina ha sido especialmente compleja y se ha tratado de defender de la mejor manera posible sus intereses y fondos. ¿Qué lectura podríamos extraer de toda esta situación?
La gestión de clientes con cautivas y riesgos en Argentina ha sido especialmente compleja debido al entorno económico y regulatorio. Sin embargo, nuestra prioridad siempre ha sido proteger los intereses y fondos de nuestros clientes de manera proactiva y eficiente. Esta experiencia nos deja una lección fundamental: la necesidad de actuar con flexibilidad, anticipación y trabajo en equipo para adaptarnos a un contexto cambiante.
Como parte de un grupo como MAPFRE, que valora la solidez y la transparencia, considero esencial mantener una comunicación constante y fluida con nuestros clientes y con MAPFRE Global Risks. Esto nos permite analizar de forma rigurosa las mejores alternativas para mitigar riesgos y optimizar resultados, siempre alineados con los objetivos estratégicos.
En resumen, esta situación refuerza la importancia de la colaboración, la adaptabilidad y el análisis informado como pilares clave para enfrentar desafíos y garantizar la protección de los intereses de todas las partes involucradas.
¿Cómo habéis valorado y gestionado toda esta situación, en general, desde un punto de vista jurídico?
Desde un enfoque jurídico, hemos gestionado esta situación mediante una estrecha colaboración con los distintos equipos del Grupo, manteniendo una comunicación constante y efectiva. Esto nos ha permitido evaluar de manera integral las mejores alternativas legales y financieras, anticipándonos a posibles contingencias y mitigando riesgos de manera oportuna.
Nuestra experiencia confirma la importancia de estar actualizados respecto a los cambios normativos y regulatorios, adaptándonos con agilidad y proponiendo soluciones innovadoras dentro del marco legal vigente. Este enfoque ha sido clave para garantizar la correcta gestión de los fondos involucrados y la protección de los intereses de todas las partes implicadas.
Agustina Monti (izq.) y Laura González (dcha.), Directora de Asuntos Legales y Secretaria General en MAPFRE Argentina y Directora Asesoría Jurídica e MAPFRE Global Risks, respectivamente.
¿Nos podemos llevar lecciones aprendidas o desde tu punto de vista es un más de lo mismo?
Aunque en Argentina estamos habituados a enfrentar cambios constantes y acelerados, cada situación trae consigo aprendizajes valiosos que enriquecen nuestra experiencia y nos impulsan a mejorar continuamente. Este contexto no debe interpretarse como “más de lo mismo”, sino como una oportunidad para fortalecer nuestra capacidad de análisis, adaptación y respuesta estratégica frente a escenarios complejos.
Cada desafío nos invita a revisar y ajustar nuestras prácticas, identificar áreas de mejora y desarrollar soluciones innovadoras dentro del marco normativo vigente. Esto implica no solo reaccionar ante los cambios, sino también anticiparnos a ellos mediante un monitoreo constante de las variables económicas, legales y regulatorias que afectan nuestras operaciones.
Además, esta situación destaca la importancia de fomentar la colaboración entre equipos multidisciplinarios y de mantener una comunicación fluida con los distintos actores involucrados.
Por otro lado, resulta clave reforzar nuestras estrategias de gestión de riesgos y cumplimiento, adaptándolas al contexto actual para garantizar la protección de los intereses de la compañía y de nuestros clientes.
¿Cuál es tu valoración de este primer encuentro mundial de directores jurídicos de las diferentes entidades MAPFRE?
Este encuentro ha sido un logro significativo de la nueva gestión, ya que nunca se había organizado una reunión de esta magnitud. La organización fue destacable y el ambiente positivo contribuyó al éxito del evento. Desde una perspectiva profesional, fue una excelente oportunidad para que los directores jurídicos se conocieran y compartieran experiencias y estrategias exitosas, lo que sin duda potenciará la eficiencia y efectividad de los departamentos legales en distintas regiones.
Este tipo de encuentros facilita la alineación con las políticas y procedimientos legales globales, tanto los ya existentes como los que se implementen en el futuro, garantizando que todas las filiales sigan directrices y estándares comunes. En lo personal, tuve la oportunidad de conocer a colegas de diversas jurisdicciones con quienes ya estoy colaborando, lo que será clave para abordar de manera conjunta problemas legales complejos que afectan a la empresa en distintos países.
“El intercambio de experiencias y buenas prácticas nos permite abordar los problemas desde múltiples perspectivas y encontrar soluciones más eficientes y sostenibles”.
Además, este foro permitió fortalecer relaciones de trabajo sólidas, lo cual será altamente beneficioso. Muchas veces creemos que ciertos desafíos son exclusivos de nuestro país, pero compartir experiencias demuestra que otros también enfrentan situaciones similares, y aprender de sus enfoques es sumamente enriquecedor.
Es realmente notoria la diferencia de trabajar con compañeros del corporativo o de otras filiales a quien he tenido la oportunidad de conocer personalmente en este foro y compartir tiempo intercambiando ideas, opiniones y experiencias (y tiempo de esparcimiento y camaradería), generar lindas relaciones ciertamente facilita luego el trabajo.
Finalmente, fue una valiosa oportunidad de capacitación y desarrollo profesional, que nos permitió mantenernos actualizados sobre las últimas tendencias y cambios en el ámbito legal. Agradezco sinceramente la iniciativa y haber tenido la posibilidad de participar.
