Con casi 20 kilómetros de longitud, el Fehmarnbelt Link conectará directamente Dinamarca y Alemania a través del estrecho del mismo nombre. El túnel unirá ambos países gracias a un proyecto innovador que marcará un hito en la ingeniería mundial y mejorará la movilidad europea.
Este ambicioso proyecto, con una inversión de 7.400 millones de euros, transformará los desplazamientos transfronterizos al reducir drásticamente los tiempos de viaje, además de impulsar el comercio y la cooperación en la región del Mar Báltico. Más allá de su impacto económico, este túnel se posiciona como un ejemplo de cómo las grandes obras de infraestructura pueden fomentar la sostenibilidad y mejorar la accesibilidad en el continente.
Características técnicas y construcción
El diseño del Fehmarnbelt Link se inspira en la experiencia adquirida con el enlace de Øresund, que une Dinamarca y Suecia desde el año 2000. La nueva conexión contará con carriles para trenes y automóviles, convirtiéndose en el túnel combinado más largo del mundo.
Para su desarrollo se utilizarán 79 elementos prefabricados de hormigón, cada uno con una longitud de 217 metros y un peso de 73.500 toneladas, a los que se suman 10 elementos especiales equipados con tecnología avanzada para facilitar el mantenimiento y mejorar la operación.
La elaboración de los elementos prefabricados ya ha comenzado bajo condiciones controladas, garantizando calidad y uniformidad. Una vez terminados, se colocan mamparos impermeables en los extremos y son transportados al lugar de la instalación, donde se sumergen con gran precisión en el lecho marino. Un innovador sistema asegura conexiones completamente selladas, gracias a la presión externa que se ejerce al bombear agua entre los mamparos.
Destacan especialmente los 10 elementos especiales que, por su tamaño y complejidad, son piezas clave del proyecto. Cada uno mide 39 metros de largo y 13 metros de alto, equivalentes a la altura de un edificio de cuatro plantas. Su explotación se realiza en tres etapas:
- Fabricación del sótano
- Elaboración de las paredes
- Y, finalmente, la parte superior.
El proceso de producción del primer elemento especial se ha extendido durante más de un año y ha permitido adquirir valiosas experiencias que se están aplicando en la construcción de los siguientes. Simultáneamente, en otras cinco líneas de producción, se han completado los primeros cinco elementos estándar y varios más están en marcha.
Innovación y sostenibilidad
El túnel incorpora tecnologías de vanguardia para minimizar su impacto ambiental y contribuir a la transición hacia un transporte más sostenible. Entre sus innovaciones, destaca la participación en un ensayo de vertido de hormigón con una huella de carbono reducida. En este marco, se está probando Futurecem, un tipo de cemento que reduce las emisiones de CO₂ hasta en un 30% mediante la sustitución de parte de su contenido tradicional por arcilla y cal tratadas. Esta iniciativa busca combinar sostenibilidad con alta durabilidad, estableciendo un precedente para futuros proyectos de infraestructura.
La iniciativa no solo minimiza las emisiones en su construcción, sino que también tendrá un impacto positivo a largo plazo en el transporte. Reducirá los tiempos de viaje entre Dinamarca y Alemania a tan solo siete minutos en tren y diez minutos en coche, ahorrando aproximadamente una hora frente al cruce en ferry. Al mismo tiempo, fomentará el cambio del transporte de mercancías desde las carreteras hacia los trenes eléctricos, contribuyendo significativamente a los objetivos climáticos europeos.
Seguridad y diseño
La seguridad ha sido una prioridad desde el inicio. El corredor contará con carriles de emergencia, salidas de evacuación y sistemas avanzados de vigilancia operados las 24 horas desde el Centro de Control Local del Túnel (LCC) en Dinamarca y el Centro de Control de Tráfico Ferroviario (TCC) en Copenhague.
Gracias al uso de materiales resistentes al fuego y avanzados sistemas de ventilación, se garantizará un suministro constante de aire fresco tanto de forma mecánica como natural. Asimismo, se han diseñado rutas de evacuación hacia áreas seguras, optimizando la respuesta ante incidentes y garantizando la seguridad de los usuarios en situaciones de emergencia.
Beneficios económicos y sociales
El Fehmarnbelt, además de transformar la movilidad entre Escandinavia y Europa Central, dinamizará la economía regional. Durante su construcción, generará miles de empleos directos e indirectos y ofrecerá oportunidades de aprendizaje y capacitación en diversas áreas técnicas.
Desde un punto de vista financiero, el túnel se financiará principalmente a través de los ingresos generados por su uso, siguiendo un modelo similar al de otros proyectos exitosos como los enlaces de Storebælt y Øresund. Además, cuenta con el respaldo de la Comisión Europea como parte del programa ‘Conectar Europa’, reafirmando su importancia estratégica dentro de la red de transporte TEN-T.
Impacto medioambiental y medidas compensatorias
El proyecto tiene un enfoque integral para minimizar su impacto medioambiental. Aunque la construcción conlleva alteraciones inevitables en el entorno, se han implementado medidas compensatorias de gran alcance. Entre ellas destaca la creación de nuevas áreas naturales que duplican el tamaño de las afectadas y la restauración de arrecifes marinos para fomentar la biodiversidad.
Con el tiempo, contribuirá a reducir las emisiones de CO₂ mediante rutas de transporte más cortas, reduciendo más de 150 kilómetros de recorrido. El desvío del transporte de mercancías desde las carreteras hacia los ferrocarriles eléctricos supondrá un valioso impulso a los objetivos climáticos europeos.
Relevancia y futuro
El Túnel Fehmarnbelt será un componente esencial en el corredor de transporte norte-sur de la red TEN-T, enlazando Finlandia con Malta y eliminando un importante cuello de botella entre Escandinavia y Europa Central. Este proyecto facilitará la integración del mercado interior europeo y potenciará el uso del transporte ferroviario, contribuyendo a una movilidad más sostenible.
Con su enorme escala y su visión vanguardista, su construcción marca un hito en la ingeniería civil. Su finalización está prevista para 2029, y se espera que sirva de modelo para futuras iniciativas de infraestructura, combinando tecnología, sostenibilidad y beneficios socioeconómicos.