Panamá destaca como una economía singular en Centroamérica gracias a su posición geoestratégica privilegiada, lo que la convierte en centro crucial para el comercio, la logística y los servicios bancarios. Hablemos de perspectivas económicas y comerciales.
La economía de Panamá se caracteriza por ser predominantemente terciaria, lo que la ha llevado a adoptar una estrategia distintiva en comparación con otras economías iberoamericanas. La región ha sabido capitalizar sus ventajas comparativas y ha decidido enfocarse en una economía de servicios, que, según datos publicados por el ICEX, representa aproximadamente el 63% del empleo y el 67,8% del PIB.
El sector terciario encuentra su base en la actividad comercial, debido en parte a la Zona Libre de Colón, el sector marítimo y logístico, impulsado por el Canal, y el sector financiero con su Centro Bancario Internacional.
Además, se suman a esta dinámica los sectores de la construcción y la minería, reforzando así el panorama económico que, en el año 2021, experimentó un rebote del 15,3% en el PIB. Esta cifra fue el resultado de una reactivación económica parcial gracias a la actividad logística conectada al Canal de Panamá y la reciente puesta en marcha de una mina de cobre en Donoso, que aumentó las exportaciones panameñas.
Claves de su desarrollo
De acuerdo con los datos publicados en el Informe Económico y Comercial de Panamá, actualizado por ICEX en junio de 2023:
– El Canal de Panamá ocupa un lugar central como la infraestructura más crucial del país, actuando como punto de encuentro para numerosas rutas de comercio internacional. El Canal aporta aproximadamente un 20% de los ingresos del Estado y cerró su año fiscal 2022 con un récord en el tránsito (14.132 tránsitos) de tonelaje (518 millones toneladas).
– El comercio al por mayor y al por menor representó el 18,5% del PIB en 2021, empleando alrededor del 18% de la población ocupada. La Zona Libre de Colón, la zona franca más grande del continente americano, es un factor clave para el impulso de este sector.
– El sector de actividades financieras y de seguro contribuyó con un 7,4% del PIB y empleó a 37.461 trabajadores en 2021. El Centro bancario Internacional destaca como uno de los más dinámicos del continente.
– El sector minero experimentó un notable crecimiento en los últimos años. En 2019, su expansión fue del 39% debido al inicio de las exportaciones de la mina Cobre Panamá. El año siguiente, en 2020, el crecimiento se mantuvo sólido con un aumento del 31%. Sin embargo, en 2021, el valor añadido bruto de este sector se disparó en un 115%, lo que generó significativas aportaciones positivas al crecimiento del PIB de Panamá.
Fortalezas de la región
A pesar de ser un país con una población reducida de aproximadamente 4,3 millones de personas, Panamá destaca como la nación de Centroamérica con la mayor renta per cápita. Su economía muestra una solidez estructural que le ha permitido recuperarse de la pandemia a un ritmo más acelerado que otros países de la región. Esto se debe, en gran medida, tal y como señala el informe publicado por el ICEX, a su integración en el comercio mundial y su posición como el principal receptor de Inversión Extranjera Directa (IED) en Centroamérica.
Según el Instituto de Estadística y Censo (INEC), a fecha del 31 de diciembre de 2020, Panamá presentaba un stock de IED de 57.981 millones de dólares, un incremento del 1,1% en comparación con 2019. Los seis principales países inversores en términos de stock son Estados Unidos (19,6%), Colombia (16,8%), Barbados (11,3%), Suiza (5,9%), Reino Unido (4,7%) y España (4,0%), representando juntos más del 60% de la IED en Panamá.
Oportunidades de inversión
En cuanto a las oportunidades de inversión, el Informe Económico y Comercial publicado por el ICEX señala que Panamá ofrece ventajas como su posición estratégica, Centro Bancario Internacional, legislación mercantil flexible y uso del dólar estadounidense. Asimismo, suscribe que los sectores que presentan las perspectivas más atractivas para inversores son:
-Sector Logístico: Panamá destaca como el epicentro logístico clave en la región, posicionándose como una plataforma integral de servicios de transporte y logística de gran relevancia.
-Sector Turismo: Se ha consolidado como un punto clave en la ruta turística de la región Caribe/Centroamérica, gracias a mejoras significativas en las conexiones a través de puertos y aeropuertos, así como campañas publicitarias internacionales. Para fomentar aún más este crecimiento, existe una Ley de Incentivos Turísticos que impulsa la inversión en este sector.
-Obras Públicas: Se encuentra en una posición propicia para abrir una nueva puerta de oportunidades en el ámbito de concesiones, gracias a la reciente aprobación de la Ley y Reglamento sobre Asociaciones Público-Privadas (APPs).
-Sector Energético: El incremento en la demanda de energía eléctrica y los impactos del cambio climático en la generación hidroeléctrica (aproximadamente el 55% de la matriz energética) han generado la necesidad de aumentar y transformar la capacidad de generación instalada en Panamá. Ante esta situación, la Secretaría Nacional de Energía se encuentra en búsqueda de la diversificación de la matriz energética mediante la incorporación del gas natural, aspirando a convertirse en el hub gasístico de Centroamérica.
Esta evolución también brinda oportunidades en el campo de la generación fotovoltaica. Además, la interconexión con Colombia representa otra prometedora oportunidad, ya que permitiría la integración en la SIEPAC (Sistema de Interconexión Eléctrica de los Países de América Central), un proyecto que se ha estado estudiando durante varios años. En ese sentido, el Gobierno tiene previsto invertir alrededor de 2.000 millones de dólares en los próximos años, focalizando la inversión en generación (unos 500 millones de dólares), transmisión (con aproximadamente 700 millones de dólares destinados a la cuarta línea) y generación distribuida.
