Las Multilatinas representan uno de los casos de éxito más destacados en cuanto a expansión internacional de los últimos tiempos. En este artículo revisamos algunos de los factores clave que han llevado a ello y por qué pueden desempeñar un papel fundamental en el progreso de la región latinoamericana.
Las Multilatinas, como se puede intuir por su etimología, son empresas de origen latinoamericano, presentes en varios países de la región y con operaciones relevantes fuera de las fronteras de su origen. Para completar la definición, además, habría que fijarse en su volumen de facturación. Esta cifra varía según la fuente consultada, desde los 100 millones de dólares al año, mencionados en el libro ‘Multilatinas: estrategias para su internacionalización’, hasta el mínimo de los 250 millones de dólares al año, contemplado por la Revista América Economía.
Estos grupos empresariales forman parte de las denominadas “multinacionales emergentes”, pertenecientes a países del mismo calificativo -como Brasil, Chile, México, Colombia o Argentina-, que han pasado de grandes receptores de capital foráneo a convertirse, a su vez, en fuertes inversores en mercados internacionales.
Antes de la pandemia, en 2019, los datos publicados por ‘Global Latam 2020’, la Inversión Extranjera Directa (IED) desde los países de América Latina hacia el exterior alcanzó los 43.253 millones de dólares, lo que conformaba una marcada trayectoria ascendente.
No obstante, el pasado año, la grave crisis sanitaria y social golpeó con fuerza a la economía de la región. Con una caída del PIB del 7,4% en 2020, la IED de América Latina en el exterior se hundió el 90%, apunta el reporte. Pero a pesar de que las grandes compañías latinoamericanas redujeran sus operaciones, no las detuvieron ni cancelaron. Según el informe anteriormente citado, “el stock acumulado de IED emitido por todos los países de la región supera los 750.000 millones de dólares y es un 18% mayor al que se registraba un año antes”.
Claves de desarrollo
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe indica que la internacionalización del capital latinoamericano y la prosperidad experimentada por muchas empresas en las últimas décadas “son el resultado de factores relacionados con las reformas económicas en algunos países de la región, la saturación de los mercados locales, la necesidad de diversificar riesgos y, principalmente, debido a la expansión de la dimensión financiera que ha facilitado el acceso de las empresas de la región a los mercados de capital tanto locales como foráneos”.
Asimismo, su componente internacional se ve acentuado por otros motivos de marcado peso, como son la proximidad geográfica a los Estados Unidos y las similitudes culturales y de idioma que tanto acercan la región a España.
Las tornas han cambiado, o por lo menos se han igualado. Hoy en día, las empresas latinoamericanas forman parte destacada del tejido empresarial español y sus motivaciones de inversión, sus estrategias de internacionalización y vehículos utilizados son cada vez más complejos. Según el informe ‘Global Latam 2020’, España es el segundo mayor destino de la inversión latinoamericana, siendo el cuarto mayor inversor en España en términos de inversión acumulada, que se cifra en 42.663 millones de euros, el 9,1% de toda la inversión extranjera en España´, con una media anual desde 2010 y hasta la pandemia de 3.800 millones de euros. Estos datos demuestran la consolidación de una tendencia llamada a recobrar la senda del crecimiento una vez comience la recuperación económica.
Factores de éxito
Los analistas de Boston Consulting Group (BCG) han identificado diversos factores que han inducido a las empresas Multilatinas a lograr un crecimiento superior al promedio de las empresas de la región. Dichos factores son:
- Conexión más íntima con los consumidores. Han aprovechado la fuerza de sus marcas y el conocimiento de la región para generar confianza y fortalecer sus relaciones con los clientes. Algunas de estas empresas emplean estrategias centradas en el cliente para mejorar su compromiso y personalizar sus productos.
- Superar las complejidades de la cadena de valor. Conocen los desafíos regulatorios y fiscales de la región, así como las deficiencias de infraestructura y las largas distancias, mejorando la eficiencia. En sectores como la ingeniería y la construcción, el acero, la alimentación y los productos petroquímicos tienen tasas de rotación de activos más altas que las de sus competidores.
- Redes de innovación. Tienden a invertir en I + D más que sus homólogas en la región, lo que deriva en nuevos productos y soluciones que aceleran su crecimiento. Las Multilatinas representan 13 de los 20 principales receptores de patentes de la región, y muchas se benefician de redes de innovación que incluyen sus propios centros de I + D, asociaciones de investigación e incubadoras de pequeñas empresas.
- Profesionalización de las fusiones. Son más activas en transacciones transfronterizas que otras empresas en América Latina y emplean mejores prácticas con equipos especializados. Invirtieron alrededor de 48 mil millones de dólares en fusiones y adquisiciones desde 2009 hasta 2017, lo que representa aproximadamente el 20% del valor de toda la actividad en la región durante ese período. Tales movimientos han permitido a estas empresas impulsar su crecimiento y alcance geográfico.
- Cuidar a los empleados para atraer el talento. Están estableciendo programas capacitación en asociación con las escuelas para superar la escasez de habilidades, que en algunos países de América Latina se encuentran entre las más agudas del mundo.
Aporte a la región
Desde principios del siglo XXI, las Multilatinas han adquirido un papel cada vez más significativo en el campo de las relaciones económicas. Su despegue como players globales ha generado una enorme oportunidad, no solo para las compañías sino también para los ciudadanos, que gracias a estos procesos de internacionalización han podido tener acceso a bienes y servicios de mejor calidad que antes no se ofrecían en los mercados.
De 2008 a 2016, las empresas identificadas como ‘Multilatinas BCG’ registraron un crecimiento anual de los ingresos del 5,2%, alrededor de tres veces más que el promedio de todas las grandes firmas latinoamericanas.
Pero además de los beneficios tangibles aportados por este crecimiento, son importantes fuentes de innovación y desarrollo del capital humano. En este sentido, millones de hogares han mejorado su nivel de vida y han ingresado en la clase media.
Las Multilatinas pueden desempeñar un papel fundamental para permitir que América Latina prospere en un panorama global cambiante. Según el informe ‘Why Multilatinas Hold the Key to Latin America’s Economic Future’ publicado por BCG, la resiliencia del sector privado de América Latina es uno de sus activos más valiosos.
Alrededor del 80% de las empresas de la región, tanto grandes como pequeñas, son de propiedad familiar, lo que según la experiencia de la consultora aporta destreza a la hora de navegar por entornos empresariales complejos y compromiso a largo plazo para superar los ciclos económicos. Además, aunque están mayoritariamente controladas por familias, cuentan con grandes profesionales capacitados para su dirección que inculcan métodos y prácticas de gestión modernas.
Perspectivas de futuro
Como hemos podido apreciar, las Multilatinas representan uno de los casos de éxito más destacados en cuanto a expansión internacional de los últimos tiempos. No obstante, por delante les queda un largo camino para adaptarse a los retos del futuro.
Este éxito depende, entre otros factores, del propio destino de la región. América Latina se enfrenta a importantes desafíos en materia de desarrollo tecnológico, que podrían suponer también una oportunidad.
Para tener éxito en la siguiente fase de la globalización, tendrán que dominar el análisis de datos, la estrategia digital, la inteligencia artificial y los sistemas de fabricación avanzada que conforman la Industria 4.0.
Los analistas de BCG aprecian evidencias claras de que las Multilatinas se están adaptando: los fabricantes de vanguardia están implementando tecnologías avanzadas como Blockchain e impresión 3D. Asimismo, las empresas de servicios financieros y los minoristas están poniendo en práctica modelos de trabajo agile y realizando más transacciones comerciales a través de canales digitales, mientras las empresas de productos de consumo se sirven del Big Data para diseñar productos con sus clientes.
Todos estos progresos evidencian que las empresas Multilatinas pueden, una vez más, crecerse ante las adversidades y extraer su potencial para impulsar a América Latina como ya lo han hecho la última década.