Honduras se encuentra inmersa en un plan de acción para promover un crecimiento económico sostenible que impacte positivamente en sus compromisos con la ciudadanía, la mejora de infraestructuras estratégicas y el aumento de resiliencia al cambio climático.
El desarrollo económico de la región sufrió un duro revés durante la pandemia, especialmente en el año 2020, cuando acababa de comenzar un plan de reactivación de incentivos para atraer la inversión. Los resultados macroeconómicos revelados por el Banco Central de Honduras (BCH) reflejan que la actividad económica ha sido sólida durante 2023, mostrando la resiliencia del país ante las vicisitudes e incertidumbres externas e internas.
En este sentido, el PIB real de Honduras creció un 3% en el primer trimestre de 2023 —respecto a 2022— iniciando el año con buenas perspectivas a pesar de factores negativos como la afectación del fenómeno el Niño, que impactó especialmente en la actividad agrícola, o la disminución de la demanda externa de los principales socios comerciales. El crecimiento económico a final de año alcanzó el 3,6% —un 0,9% menos que el anterior—. Con todo, y según refleja un informe de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, la perspectiva para 2024 y 2025 es ligeramente más alentadora, estimándose entre un 3,5% y un 4,5%.
Sosteniendo la inflación
La inflación ha conseguido mantenerse controlada desde 2022 gracias a las políticas monetarias restrictivas aplicadas por el BCH. Este señala que la tasa interanual, a cierre de 2023, fue la más baja de los últimos tres años (5,19%), como resultado de la bajada en los precios de los combustibles, la tarifa eléctrica y el menor crecimiento de los precios de ciertos alimentos. Estos valores también se vieron influenciados por la evolución de los costos de las materias primas y el petróleo. Para 2024 se prevé una tendencia a la baja, dentro del rango de tolerancia de mediano plazo establecido por el BCH (4%±) a cierre de 2024 y 2025, en paralelo a la contención de precios internacionales en alimentos y combustibles. En la siguiente tabla podremos ver los resultados más recientes y las perspectivas de futuro.
Una economía basada en el sector terciario
Acudimos al último informe sobre la región publicado por ICEX, en diciembre de 2023, para descubrir que el sector terciario es el más importante de su economía, dando empleo al 44,4% de la población activa y representando el 65,6% del PIB.
Honduras es un destino turístico en crecimiento, ya que cuenta con atractivos como playas e islas rodeadas por la segunda barrera coralina más grande del mundo, diversas reservas ecológicas, culturas indígenas, arqueología maya y ciudades coloniales.
El segundo sector que más aporta al PIB de Honduras es el sector secundario. La industria manufacturera, que adhiere un 19,5%, se divide en tres subsectores diferenciados.
- La industria tradicional, que provee de alimentos procesados, bebidas y prendas de vestir para el mercado doméstico de productos lácteos.
- La industria procesadora relacionada con los principales productos de agroexportación dominadas por las multinacionales estadounidenses Chiquita y Dole y que abastecen tanto el mercado local como el mercado exterior.
- La maquila, cuyo desarrollo comenzó en la década de los 90. Desde entonces más de 250 empresas se han establecido en el país en los 25 parques industriales existentes.
Finalmente, el sector primario emplea al 36,6% de la población activa y representa el 12,2% del PIB.
Deficientes fuentes de energía
Según el informe del ICEX, la región carece de recursos energéticos propios, salvo la generación eléctrica de origen hidráulico y fotovoltaico. Cerca de la mitad del suministro proviene de petróleo importado. Con todo, el país apunta a tener una matriz energética en la que predominen las fuentes renovables, para lo que se han puesto en marcha diversos proyectos dentro del país.
En 2013 se reformó la Ley de Promoción a la Generación de Energía Eléctrica con Recursos Renovables y se estableció un incentivo del 10% sobre el precio base y unas amplias exoneraciones de estos proyectos. Estas ventajas propiciaron que a partir del año siguiente se instalaran casi 500MW de energía solar fotovoltaica, principalmente en la zona sur del país, que están teniendo dificultades en su integración dada la escasa planificación del gobierno.
La Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) es responsable de la distribución y de la práctica totalidad de la generación hidroeléctrica y de una parte de la térmica, mientras que el grueso de la generación térmica se ha contratado con empresas privadas.
Un empuje a la Inversión Extranjera Directa
En Honduras, la inversión extranjera directa (IED) se regula a través de la Ley para la Promoción y Protección de Inversiones de 2011 y su reglamento de 2014. Estas reciben el mismo tratamiento que las locales y trata de facilitar y garantizar la entrada de inversión, tanto nacional como extranjera.
La IED ha crecido considerablemente en los últimos cinco años: desde 2019 hasta 2023, el incremento total ha superado el 73%. Los principales sectores receptores en el último ejercicio han sido:
- Industria de bienes para la transformación – Maquila (473 millones de dólares)
- Servicios (463,1 millones de dólares)
- Electricidad, Gas y Agua (79,5 millones de dólares)
- Comercio, Restaurantes y Hoteles (73,6 millones de dólares)
- Transporte, Almacenaje y Telecomunicaciones (63,2 millones de dólares).