Ecuador continúa avanzando en la senda de la recuperación económica, tras el impacto de las restricciones comerciales derivadas de la pandemia. Su posición estratégica como productor y exportador de petróleo es clave para entender el desarrollo de la región.
La estabilidad económica de Ecuador se vio muy afectada en 2020, tras la fuerte caída del precio del crudo (25,75 dólares por barril, frente a los 51,30 por barril previstos en el presupuesto del Estado). Tal y como refleja el último informe publicado por el ICEX, este impacto, junto con otras consecuencias económicas derivadas de la pandemia, provocaron una caída del PIB del -7,8%. Según el Fondo Monetario Internacional, las estimaciones previas apuntaban a una subida del 0,2% y una evolución de la tasa de inflación que pasada del 0,3% en 2019 al -0,3% en 2020. En abril de 2022, la inflación acumulada de Ecuador era ya de 3,2%. Para finales de 2023, la inflación esperada es de 2,4%.
Una de las principales fortalezas de la región radica en su sector exterior, pues ha mantenido una tendencia superavitaria en las transacciones, incluso en la complicada coyuntura de 2020. Ese año se saldó con notables caídas tanto en las importaciones (-21,2%) como en las exportaciones (-8,8%). Estas últimas se mantuvieron a flote gracias a productos como el banano, camarón, conservas de atún o el cacao. La exportación del petróleo sufrió una caída del 40%. La balanza comercial positiva se ha mantenido en los años posteriores.
El vigente gobierno de Guillermo Lasso —que comenzó su gestión en mayo de 2021— ha anunciado una importante inversión en sectores estratégicos como energías renovables, minería o hidrocarburos, aunque muchos de los proyectos aún no han podido materializarse.
Transformación y desarrollo
En los últimos años, la región ha asumido el reto de transformar su matriz energética y su modelo de producción, así como el fomento del sector turístico.
- Transformación energética: Tras la construcción de ocho grandes centrales —tres de ellas ya en funcionamiento— el 92% de la energía de Ecuador tiene un origen hidráulico. El consumo de energía térmica, mucho más costosa y contaminante, se ha reducido de manera considerable. En la actualidad se han puesto en marcha un gran número de proyectos de generación renovable, que el gobierno impulsará con una combinación de inversiones público-privadas.
- Transformación productiva: Se busca aumentar el valor añadido de las producciones locales, que en la actualidad se limitan al sector primario —en 2022 acaparó un 81,2% de las exportaciones, mientras que los industrializados se limitaron al 18,8%—. Para hacer un seguimiento de este avance, el Ministerio de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca ha implantado un sistema de registro nacional. Gracias a él se generará un catálogo de proveedores locales con la información cuantitativa y cualitativa de los productores establecidos dentro del territorio.
- Turismo: A pesar de su potencial, Ecuador no ha conseguido explotar aún su diversidad geográfica, que atesora cumbres andinas, extensas playas y selvas amazónicas, además de las islas Galápagos, declaradas, junto a Quito, Patrimonio de la Humanidad. En la actualidad, solo aporta el 2,2% del PIB de la región. Para mejorar las cifras, el Ministerio de Turismo, con Niels Olsen al frente, acaba de poner en marcha una ambiciosa campaña con el lema “Time to resert in Ecuador” para atraer visitantes de Estados Unidos, Canadá, Gran Bretaña, Alemania y España.
Oportunidades de inversión
La Inversión Extranjera Directa (IED) en Ecuador es pequeña en términos absolutos. Según datos del Banco Central Europeo (BCE), 2021 cerró en 647,3 millones (un 40,84% menos que en 2020, debido a las desinversiones derivadas de la pandemia). Sin embargo, estas cifras dieron un vuelco en 2022 cuando, en datos publicados por el Gobierno de la región, la IED alcanzó un valor de 788 millones de dólares; esto supuso un incremento del 21,7% respecto al ejercicio anterior.
Los principales sectores objetivos fueron los servicios prestados a empresas (80,9%), comercio (6,8%), agricultura, silvicultura, ganadería y pesca (6,1%) y manufactura (3,7%). Uruguay, China y España fueron los países de los que provinieron el mayor flujo económico.
Junto a la importante transformación del perfil comercial y productivo, Ecuador quiere estimular la actividad comercial a través de la eliminación de barreras legales y tributarias, con la creación de un marco normativo que proteja a inversores extranjeros. Tras la creación de una Secretaría Técnica de Alianzas público-privadas, que impulsará la llegada de capital y el desarrollo de proyectos estratégicos en el país, se está planteando una reducción progresiva del Impuesto a la Salida de Divisas (ISD). En la actualidad este indicador se encuentra en un 3,75% y se prevé que en los próximos meses se situará en el 2%.
Para finalizar, otros objetivos prioritarios en este contexto de impulso comercial son:
- La creación de una entidad reguladora del mercado de valores.
- La diversificación de los productos negociados en los mercados.
- La mejora de la red de carreteras y el acceso por tierra.
- Reforma financiera para atraer bancos internacionales.
- Actividades de intermediación e inclusión financiera dentro del sector.
- Apertura a la iniciativa privada en la importación, distribución y comercialización de combustibles.
- Reforma de los procedimientos relacionados con el comercio exterior, eliminación de trabas burocráticas y homologación de reglamentos técnicos para las importaciones.
