Como muchos de los sectores más tradicionales, la construcción también se ha unido a la corriente imperante del progreso, tanto en materiales como en técnicas y herramientas. Los procedimientos habituales no han perdido su importancia, pero la innovación tecnológica avanza a pasos de gigante.
El valor y la relevancia de la construcción a nivel mundial son indiscutibles. Buen ejemplo de ello es el efecto multiplicador de sus adelantos entre las industrias vinculadas o la capacidad de generación de empleo. De ahí que se esté impulsando la implementación de nuevas tecnologías en este sector, en el que cada día se lanzan al mercado soluciones que persiguen la optimización en toda su cadena de valor.
La construcción está experimentando una transformación sin precedentes: el desarrollo de algunas tecnologías está permitiendo una innovación que espera cambiar la manera tradicional que tenemos de concebir esta industria.
Nuevos materiales
Cemento translúcido. A lo largo de los años, el cemento se ha ido modificando, mejorando y adecuando a las necesidades constructivas. Aunque aún se considera experimental, el concreto translúcido supone una gran innovación en la industria. Es un concreto polimérico que incluye cemento, agregados y aditivos en su composición, permite el paso de la luz y dispone de características mecánicas superiores a las del cemento tradicional.
Hormigón autorreparable. Según Oficemen, la Agrupación de Fabricantes de Cemento de España, el hormigón es el segundo material más consumido del mundo después del agua. Su popularidad ha desembocado en múltiples investigaciones, como la de la Universidad Tecnológica de Delf, en la que se desarrolló un biohormigón capaz de repararse a sí mismo. Se introducen en el hormigón cápsulas que contienen bacterias y lactato de calcio: si aparece una grieta, la próxima lluvia rompe estas cápsulas, generando una reacción química que la repara.
Aerogel. Es uno de los productos más innovadores para el aislamiento térmico. En sus orígenes fue ampliamente utilizado en la industria aeroespacial y hoy se abre camino en el segmento de la construcción. Tiene una textura similar a la del poliestireno una vez se endurece y su solidez es similar a la del vidrio.
Materiales sostenibles. Se imponen las construcciones respetuosas con el medio ambiente, por lo que se está produciendo un auge de los materiales que reducen al máximo las emisiones de CO2. Esto se consigue gracias al uso de materiales reciclados, naturales o de origen local. Además, se emplean modelos eficientes que generan menos residuos durante su fabricación y en los que se tiene en cuenta tanto su vida útil como su reciclaje posterior.
Técnicas innovadoras
BIM. Es la mayor promesa de modernización y mejora del sector de la construcción. El Modelado de Información para la Construcción o Building Information Modelling (BIM por sus siglas en inglés) es una metodología colaborativa de trabajo que centraliza, en una base de datos digital y accesible, actualizada en tiempo real, toda la información relacionada con la construcción y la gestión de la infraestructura.
Realidad aumentada (RA). Esta innovación tecnológica parece estar revolucionando una de las profesiones más antiguas del mundo. Gracias a la RA, es posible unir proyectos arquitectónicos virtuales con la realidad del terreno donde se construye, reduciendo errores, ahorrando tiempo y recursos y aumentando la precisión y la eficiencia.
IoT. Internet de las Cosas permite optimizar todo tipo de procesos y, en el ámbito de la innovación digital, la construcción es uno de los sectores con mayor potencial a la hora de aplicar sus soluciones. Puede aplicarse en las diferentes etapas del proceso de construcción y ofrece grandes ventajas tanto en la primera fase de cálculo, planificación y diseño, como en el posterior trabajo a pie de obra.
Prefabricación. Las piezas prefabricadas ahorran el 70% de la energía y el 50% de consumo de agua, mejorando la eficiencia del proceso constructivo, tal y como afirman desde Shaanxi Construction Engineering Corporation. Se trata de una empresa china, una de las primeras en apostar por esta metodología. Las piezas prefabricadas también reducen la contaminación y el ruido, generando muy poco residuo.
Herramientas versátiles
Impresión 3D. Las utilidades de este desarrollo se han visto en todos los sectores, de las que ya se beneficia la construcción y el urbanismo. En la actualidad no existen dispositivos que puedan imprimir edificios completos, por ejemplo, pero la tendencia está clara: lugares como Dubai han impuesto por ley que, para 2025, una cuarta parte de cada edificio que se construya tendrá que estar realizada por impresión 3D.
Robot de construcción. Hace cinco años, el australiano Mark Pivac creó el robot Hadrian X, capaz de colocar 1.000 ladrillos por hora. Desde hace algunos meses, este sorprendente robot albañil ya trabaja en proyectos reales y construye sus primeras casas. De hecho, no se limita a poner ladrillos: corta bloques con precisión milimétrica y pone adhesivo, entre otros.
Drones. Estos aparatos suponen una ventaja debido a su autonomía, a la posibilidad de adicionar otros equipos a su estructura y a su aplicación en tareas complejas que reemplazan a la tripulación humana. En construcción destaca su uso para la prospección de terrenos y para la creación de contenido visual para las inspecciones y garantías de seguridad. Esta innovación tecnológica reduce el tiempo de acción, los riesgos y los costes operativos.
LIDAR de bolsillo. El LIDAR es la herramienta más precisa y eficiente para comprobar que lo que se ha construido se corresponde con el modelo digital BIM. Los equipos de escaneo más frecuentes hasta ahora eran voluminosos y un tanto incómodos. Ahora, gracias a dos de los gigantes de la tecnología: Apple y Google, se ha desarrollado una aplicación para móvil que lo hace mucho más práctico.