Tras superar con éxito el impacto de la crisis sanitaria, el sector logístico afronta un ciclo de expansión que parte de un aumento significativo de la demanda a escala mundial. Para superar con éxito los desafíos de este escenario, el desarrollo tecnológico y la inversión en innovación serán aliados fundamentales en este crecimiento.
El auge del comercio electrónico ha desembocado en una revolución sin precedentes para el transporte logístico. Este cambia a toda velocidad y la capacidad de las empresas para adaptarse a las nuevas exigencias del sector marcará los éxitos del mañana. Y es que las nuevas demandas de los clientes, la digitalización, la huella en el cambio climático y, sobre todo, el aumento en los volúmenes de envíos, han transformado el negocio del transporte y la logística.
En la última década, esta industria ha afrontado el reto de la eficiencia operativa, la logística inversa y el riguroso cumplimiento de plazos de entrega y gestiones. El desafío es constante en un sector que no se detiene ni un segundo del día: según los datos de la Organización Mundial de Comercio (OMC), en todo 2020 se transportaron mercancías por valor de 17,6 billones de dólares.
Transformación digital
Las soluciones virtuales han conquistado a todos los sectores a nivel internacional: las nuevas tendencias se centran en la digitalización. La logística 4.0 integra cada vez más soluciones virtuales, especialmente en el ámbito de la información. Así, para una mejor gestión de los datos, esta industria está realizando una gran apuesta por Big Data, que se puede utilizar para optimizar el enrutamiento y las funciones de la fábrica, así como para brindar transparencia a toda la cadena de suministro.
Y no solo eso, también persigue una mejora del monitoreo del movimiento de mercancías, por lo que ha encontrado grandes aliados tanto en Internet of Things como en la Inteligencia Artificial. Además, el transporte logístico se está apoyando en Blockchain, una tecnología diseñada para transformar las operaciones comerciales y administrar todos los documentos involucrados en el proceso de manera segura.
Automatización y robotización
A causa de la pandemia, muchas empresas dedicadas al transporte logístico se han visto obligadas a priorizar y a reinventarse. Las soluciones tecnológicas no pasan únicamente por la digitalización, de hecho, dos factores muy relevantes están siendo la automatización en manejo de materiales, almacenamiento y recogida de pedidos, o la robotización en los almacenes.
Existe una nueva generación de robots móviles autónomos que se utilizan para ubicar, rastrear y mover el inventario en las instalaciones de almacenamiento. Estos dispositivos también se emplean para la gestión de reposiciones, en el recuento de ciclos y en la verificación de los artículos. Cabe mencionar que, aunque aún estamos lejos de ver flotas de camiones autónomos en la carretera, algunas compañías ya están realizando pruebas para su desarrollo. En 2019, la compañía Starsky Robotics lanzó el primer camión sin tripulación capaz de conducir de manera independiente en una autopista.
Procesos sostenibles
La virtualización y la automatización de procedimientos aumentan la eficiencia energética de este sector, reduciendo el impacto que producen sobre el medio ambiente. La industria del transporte logístico se está sumando a la tendencia de la sostenibilidad: las energías renovables y la capacidad de las compañías para crear su propia energía está permitiendo a los negocios minimizar los costes y generar ingresos adicionales gracias a la venta de excedente de energía.
Tanto es así que ya se habla de ‘logística verde’, que es aquella que trata de modificar las estrategias y procesos de la cadena logística para que su huella sea menor. Ya sea terrestre, marítimo o aéreo, el transporte internacional se está adecuando para repercutir lo menos posible en el calentamiento global.
Modelos de negocio y profesionales
Además de cambiar las herramientas, otra tendencia que viene pisando fuerte en esta industria es la reconversión de los modelos de negocio. Si el sector logístico quiere transformarse, deberá asumir este cambio en el que los protagonistas serán la digitalización, la automatización, la sostenibilidad y la seguridad.
Esta evolución constante requiere también la adecuación de los perfiles profesionales. No solo será necesario integrar nuevos perfiles más tecnológicos en las compañías, también precisarán formación continua para no quedarse atrás. El personal de este sector cada vez está más cualificado para dar respuesta a un mundo cambiante, rápido e interconectado.
Mayor seguridad y niveles de servicio
Por su propia naturaleza, el trabajo logístico implica cierto esfuerzo físico que, en ocasiones, desemboca en un mayor número de accidentes. La robotización de algunos procedimientos podría subsanar este problema, ayudando y apoyando al componente humano, pero nunca sustituyéndolo. Si se libera al personal de las tareas más complejas o arriesgadas, no solo se mejora la seguridad, sino que se potencian sus habilidades y se aumenta la eficiencia.
Como resultado de los cambios de los últimos meses y el aprovechamiento de las tendencias antes mencionadas, el transporte logístico está alcanzando unos niveles de calidad mucho más altos. Según un informe de eMarketer, el comercio electrónico creció en España casi un 40% durante 2020, situándolo como el tercer mercado que más ha crecido en el mundo. Y tal y como desvelan desde la Escuela de Negocios IEBS, en este tiempo, el 75% de los compradores online ha notado mejorías en los plazos de entrega y los procesos de logística.