Como todos los sectores que dependen directamente de la movilidad, la aviación experimentó un significativo impacto durante la crisis sanitaria. Según datos de la IATA, el descenso del tráfico de pasajeros alcanzó el 66%, y para recuperar cifras anteriores a la pandemia habrá que esperar al menos a 2024. En este futuro de enmienda pueden ser determinantes algunas de las tendencias que están asentándose dentro de la cultura empresarial de las principales firmas aeronáuticas del planeta.
El sector de aeronáutico se vio seriamente afectado por la crisis sanitaria desatada por la pandemia del Covid19, algo que se ha visto reflejado en muchos aspectos, como en el descenso en el volumen de vuelos, el mantenimiento de las aeronaves en tierra y los nuevos riesgos surgidos de esta situación. Muchas de las tendencias más significativas provienen de la experiencia vivida estos meses, otras tienen amplio recorrido. Estas son algunas de las premisas que se presentan a seguir para pautar el futuro de la aviación.
- Un futuro sostenible. El compromiso de los profesionales del sector es firme: a pesar de los vaivenes de la industria, los objetivos marcados en el contexto del Acuerdo de París sobre el cambio climático siguen absolutamente vigentes. El transporte aéreo fue, de hecho, el primero en alcanzar un acuerdo mundial para la reducción de emisiones, por el que a través de la OACI se firmó el ‘Plan de compensación y reducción de carbono para la aviación internacional’ (CORSIA por sus siglas en inglés), que se diseñó para resolver las dificultades del sector para reducir y eliminar sus emisiones de CO2 mediante innovaciones permanentes en cuanto a diseño, propulsión, procedimientos operacionales y combustibles para iniciar un crecimiento neutro en carbono. Solo los combustibles de aviación sostenibles permitirían a la industria alcanzar una considerable reducción de sus emisiones, por encima del 50%.
- Recuperar la confianza de los usuarios. Otra de las prioridades del sector se centra en construir un espacio seguro para los usuarios, para recuperar la confianza de los viajeros y así cumplir con las más optimistas expectativas del transporte aéreo internacional. Además de informar cumplidamente a los viajeros y profesionales del sector para que conozcan los protocolos necesarios para salvaguardar su salud y la del resto de los pasajeros, la tecnología será una aliada infaltable en la creación de un espacio seguro. La integración de centros de pruebas diagnósticas rápidas es cada vez más habitual en los aeropuertos internacionales, los pasaportes sanitarios son ya un requisito común global y estandarizado y se han implantado innovadoras técnicas de limpieza, basadas en soluciones altamente eficaces como la desinfección por luz ultravioleta (UV) o la esterilización por ozono. Otra de las fórmulas que están instaurándose con gran éxito, y que puede aplicarse en infinidad de contextos vigentes y futuros para seguridad de los usuarios, es el control de aforos llevado a cabo a través de técnicas como la detección de flujo de personas, la sensorización de espacios y el control por vídeo.
- Digitalización de trámites. Lejos de ser una novedad, la virtualización de los trámites comenzó hace muchos años, aunque tras las restricciones impuestas en los últimos años se ha avanzado considerablemente en la digitalización y automatización del sector. A esta tendencia se han sumado TIC que ayudan a simplificar las operaciones y brindar un servicio más completo a los usuarios, desde el momento en el que reservan el viaje hasta la llegada su destino. Las gestiones online, la virtualización de trámites y esperas y la automatización de procesos burocráticos ha permitido acelerar el flujo de pasajeros en momentos de gran congestión en los aeropuertos y ha mejorado notablemente la eficiencia de las operaciones, tanto en tierra como en vuelo.
- Modernización de aeropuertos. Como puntos clave de la movilidad, los aeropuertos están experimentando una rápida evolución para adaptarse a las necesidades del pasajero y el desarrollo tecnológico del sector. En este nuevo escenario la biometría será una de las tecnologías protagonistas: reconocimiento facial y de retina en vez de documentos identificativos y escáneres corporales moleculares en lugar de intensos controles de seguridad acabarán con el tedioso tiempo de embarque, y el seguimiento continuo de los equipajes a través de etiquetas digitales evitarán el habitual escaqueo de maletas. Además, la señalética será más moderna e intuitiva, con diseños que facilitarán la reducción de trayectos a pie, combinadas con vehículos autónomos que facilitarán movilidad dentro de las terminales.
- Experiencia a bordo. Las aerolíneas invierten tanto en implantación como en I+D para mejorar la experiencia del pasajero durante el vuelo, desde las infraestructuras que atenúan los ruidos generados durante el trayecto hasta los sistemas de entretenimiento de los aviones. La tendencia Wifi a bordo, que permite la conexión durante todo el viaje, la tecnología 4K aplicada a las pantallas de los asientos y la Inteligencia Artificial, que reconoce al pasajero y le ofrece una atención completamente personalizada, son solo algunos de los servicios implantados con éxito en los últimos años.
