El sector asegurador está muy vivo, y por ello expuesto a las condiciones sociales, económicas y geopolíticas que se dan en el mundo. Aunque su comportamiento ha sido históricamente cíclico, los expertos aseguran que podríamos estar ante en un entorno totalmente inédito.
Fue en el primer encuentro de las Jornadas Internacionales Global Risks cuando, bajo la batuta de Miguel Rosa, CEO de MAPFRE RE, Anthony Phillips, Presidente de Guy Carpenter en Latinoamérica y el Caribe, y Jim Williamson, Vicepresidente Ejecutivo, Director de Operaciones y Jefe de Reaseguro de Everest Re abordaron la situación actual del mercado reasegurador, además de los inmediatos antecedentes y los factores que han desembocado en este escenario sin precedentes.
Una gran catástrofe disruptiva
El punto de partida de este nuevo escenario podría situarse en 2022, cuando el huracán Ian causó daños catastróficos en la costa sureste de Estados Unidos, con secuelas que terminaron cambiando el paradigma del sector reasegurador al año siguiente. “Fue un punto de inflexión”, asegura Phillips, que seña el consecuente endurecimiento del mercado, aunque apuntando que “está llegando a su punto máximo, empezamos a ver que se aplana”. A esta premisa Williamson apostilló que “el capital de reaseguro responde, como cualquier otra mercancía, a la ley de la oferta y la demanda”, y factores como el incremento de eventos climáticos extremos o tensiones geopolíticas han provocado “una caída abrupta en la oferta del capital que estaba disponible”. Esta pérdida de inversión ha provocado un desequilibrio de los precios que sitúa al sector en un entorno inédito.
La visión a medio plazo de los expertos es, sin embargo, positiva. El Jefe de Reaseguro de Everest Re considera que, aunque durante muchos años la actividad no dio grandes signos de ganancia, “ahora estamos logrando rendimientos razonables, aunque si los tipos bajan la oferta de capital caerá, por lo que esperamos que se mantengan relativamente constantes”. Ante esta tesitura, el Presidente de Guy Carpenter añadió que es preciso “que el mercado mantenga su calificación actual para que podamos atraer capital. Si no obtenemos rendimiento, lo perderemos”. Experto en el área de Latinoamérica, Phillips recuerda que aunque en regiones como Brasil las tasas pueden seguir aumentando por las pérdidas sin precedentes que se están dando, “en otros territorios con grandes riesgos el mercado comienza a aplanarse, y empezamos a ver que los Single Risks tienen una tasa más baja que en años anteriores” y, tras años de continuo aumento, el mercado ha encontrado un equilibrio razonable que permite gestionar los riesgos adecuadamente en un contexto de incertidumbre.
Nuevos riesgos, nuevas oportunidades
Tras el análisis de los factores medioambientales, Miguel Rosa puso sobre la mesa un tema ineludible en cualquier debate a futuro: la tecnología. En concreto, comenzó cuestionando la gestión de riesgos cibernéticos. “Es una línea de negocio que crece exponencialmente, pero no es firme aún, porque es difícil de explicar su relevancia. Lo estamos viendo solo en grandes multinacionales, en bancos o en cadenas de supermercados que comercian con tarjetas de crédito, pero de una manera incipiente. En América Latina se concentra particularmente en lugares como México o Brasil, pero no en otros países”, aseguró Phillips, a lo que Williamson añadió que el volumen de primas cibernéticas está por debajo del resto de la industria, aunque insiste en que no se debe perder de vista este perfil de delincuencia que está evolucionando. “Es realmente cuestión de tiempo, se extenderá a nivel mundial. El desafío de la cibernética es que, a diferencia de un gran desastre natural —cuyos efectos podemos predecir—, sigue siendo poco conocida. No sabemos cómo responderán Internet o la interconectividad en caso de un ataque masivo, por lo que es difícil entender qué riesgos asumimos”, agregó.
Para ejemplificar este peligro, los expertos compartieron experiencias en este campo, como el uso de la IA para replicar la voz de un alto ejecutivo que solicitó una abultada transferencia a un miembro de su equipo que, al no detectar el fraude, se dispuso a realizarla. Lo más alarmante del caso es que este tipo de herramientas, que permiten usurpar la identidad de cualquier persona, son accesibles a cualquier usuario a precios irrisorios —que no superan los 5 dólares—, por lo que la exposición a estos riesgos del ciudadano medio será cada vez mayor.
Sin embargo, este avance tecnológico también trae consigo nuevas oportunidades para el sector, que está haciendo uso de él para dar un servicio más eficiente y eficaz. “Hoy en día contamos con gran cantidad de información procedente de las empresas, un nivel de datos que nos permiten hacer análisis a fondo, lo que ayuda a nuestros clientes a hacer sus suscripciones. Cuantos más datos tengamos, mejores decisiones podremos tomar”, aseveró Phillips. Everest Re, en palabras de su Vicepresidente Ejecutivo, se suma a esta tendencia imparable que puede hacer que los costes de actuación se atenúen. “Estamos invirtiendo en ello, hemos multiplicado por seis nuestra inversión en análisis de datos, y estamos abordando la IA de manera significativa. Apostando por ello, no solo podemos hacer que los precios sean más aceptables, sino que además ofrecemos un servicio de más calidad. Es una situación en la que todos ganan”, aseguró.
El Presidente de Guy Carpenter aseguró que esta es una gran oportunidad para la industria del reaseguro, punta de lanza en la innovación de sector, que ya ha comenzado a implantar modelos predictivos en el ámbito del clima y que, con ayuda de la IA, podría marcar una gran diferencia en la adaptación de los servicios y coberturas para el usuario. Lanzó en este punto un guante a MAPFRE, a la que pone como ejemplo de liderazgo en el progreso, que fue recogido por el moderador. “Para nosotros, ser eficientes y tratar de ofrecer el mejor servicio a los clientes es clave y, por eso, estamos trabajando en ello”, concluyó.
Recuerda que tienes a tu disposición las entrevistas a Miguel Rosa y a Anthony Phillips tras su ponencia. ¡No te las pierdas!