El análisis de la situación del mercado de grandes riesgos en la actual coyuntura mundial pareciera ser una labor utópica, sobre todo en un contexto macroeconómico donde la inflación, el cambio climático y la desigualdad social son factores determinantes, por lo tanto, para abordar el tema es mejor dividir los sectores sobre los que se pondrá la lupa y revisar cuáles son los efectos que le están afectando o beneficiando.
El sector del turismo es de las actividades que prevén el mayor desarrollo con inversiones importantes tanto en zona de playa como en viajes de negocio, favoreciendo a las industrias hoteleras y de retail. Como activo clave en el sector terciario, el turismo siempre ha sido considerado estratégico y, en los años más recientes, se han ido definiendo normas legislativas que impulsan el desarrollo y respeto tanto del patrimonio como de los recursos naturales del país. Tal y como recoge el ICEX, citando a su vez a la Secretaría de Turismo, la aportación del PIB está en torno al 8,5 – 8,9 %. “De acuerdo con datos del Ranking 2021 de la Organización Mundial de Turismo (OMT), México logró posicionarse como el segundo destino turístico a nivel mundial en 2021 con casi 32 millones de visitantes, lejos de los 45 millones que recibió en 2019”.
Por concluir con este sector, tanto la inversión nacional como la extranjera siempre han sido muy generosas. Nuestro vecino Estados Unidos ocupa la primera posición entre los inversores mundiales, focalizando el capital en inmuebles del norte del país; por su parte, España no se queda atrás: ocupa la segunda posición con proyectos hoteleros en destinos de costa.
Respecto al sector asegurador, se observa cierta estabilidad, sin embargo, el mercado reasegurador percibe falta de capacidad y endurecimiento generalizado en términos y condiciones.
En el mercado de los Riesgos Globales se observan cambios o incorporaciones de brokers nacionales e internacionales, y destaca el interés por la sostenibilidad, donde los sectores dependientes de materias primas presentan retos importantes en el corto plazo, no sólo en México, sino, en todo el mundo.
Según el Indicador Mensual de la Actividad Industrial (IMAI) de México, el sector industrial creció un 3,3% en el año 2022. Desgranando estos datos por sectores, el mayor crecimiento lo obtuvo la industria manufacturera, seguidos de, entre otros, los suministros de electricidad, agua y gas; por su parte la minería y la construcción no han superado el medio punto.
Oportunidades de inversión
Tal y como recoge el Informe Económico y Comercial publicado por ICEX de noviembre de 2022, las oportunidades de inversión se sitúan en obras públicas como ferrocarriles y aeropuertos o sectores estratégicos como el automotriz y el aeroespacial, “donde México se está convirtiendo de un sector relevante a nivel mundial, situación que podría verse impulsada por la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio entre la UE y México (TLCUEM)”.
En esta mención de oportunidades de negocio, brilla por su ausencia, sin embargo, el sector de la energía. Los cambios normativos de los últimos años “no han favorecido que la inversión privada haya seguido llegando al sector”, puesto que la incertidumbre ha obstaculizado el enorme potencial que tiene el país para las energías renovables, según el informe de ICEX.
El capital extranjero cumple una función muy importante en la economía de México y se evidencia principalmente en sectores como el automotriz, electrónico, farmacéutico y químico. En el caso de España, el mencionado informe recoge que “en 2018 se registró el máximo histórico de Inversión Extranjera Directa (IED) española con 5.480 millones de euros. En el período 2000-2021, la inversión bruta española NO ETVE* acumulada asciende a 47.753 millones de euros. El último dato disponible corresponde al período enero-marzo de 2022 con 7,8 millones de euros”. Precisamente, con el objetivo de mejorar las relaciones empresariales, a principios de este año 2023 se reunieron la Secretaría de Estado de Comercio española con las patronales mexicanas. Y es que, afianzar acuerdos entre los dos países es fundamental puesto que ambos salen beneficiados, como apunta el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo español:
- España se posiciona como segundo país inversor en México, tanto por volumen como por el número de empresas.
- España se sitúa en el quinto puesto como receptor de las exportaciones, por detrás de EE. UU., Canadá, China y Alemania.
- México es el principal mercado para los productos españoles.
- México también invierte en España, ocupando la sexta posición como inversor internacional y el segundo fuera de la Unión Europea.
Por concluir, la situación actual de México permite, como hemos visto, que su mercado sea receptivo tanto a la inversión como a ser inversor. Sin duda, los acuerdos comerciales bilaterales y mantener la certidumbre, incluso con nuevas legislaciones, serán factores determinantes para que las cifras se incrementen. Desde luego, las perspectivas para el 2023 son optimistas.
[* ETVE: Entidades de Tenencias de Valores en el Extranjero].
El autor de este artículo es…
Ismael Campos Rodríguez, Director Técnico de Riesgos Globales en MAPFRE México.
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