Puerto Rico es un Estado Libre Asociado a Estados Unidos, un territorio con estatus de autogobierno que determina su desarrollo. El sector exterior ha sido siempre uno de los más activos dentro de su economía y la inversión extranjera es un resorte fundamental de su crecimiento.
Ubicado al noreste del Caribe, su población era de 3,16 millones de habitantes en 2020, según datos del censo federal, una cifra que el Banco Mundial eleva a 3,22 millones en 2022. Concentrados en su mayoría en las urbes (94% de la población total), sus ciudadanos cuentan con un nivel de vida elevado comparado con las economías de Centroamérica y el resto de los países del Caribe.
Principales objetivos de política económica
Puerto Rico vive un momento crucial para su futuro. El principal objetivo de su política económica es lograr la estabilidad presupuestaria y una consolidación fiscal, que le permita reducir considerablemente el gasto público y el déficit, y equilibrar sus cuentas. El plan de estabilización fiscal y económica apuesta por la creación de alianzas público/privadas, encaminadas al desarrollo de proyectos estratégicos que solventen los problemas de financiación.
Otra de las prioridades del país es la reforma energética. Dadas las características geográficas de la isla, Puerto Rico sufre una excesiva dependencia del petróleo. Sin embargo, esto está cambiando. El Gobierno busca que el 100% de la energía generada en la isla en 2050 provenga de fuentes renovables. De hecho, este sector es prioritario en el establecimiento de alianzas público/privadas que impulsen el desarrollo de proyectos en energías alternativas.
Claves de su desarrollo económico
El año fiscal 2019 finalizó con un crecimiento del PIB del 1,5%, según datos de ICEX, rompiendo con los descensos de la actividad económica experimentados en ejercicios anteriores. Gracias a la llegada de fondos federales, las proyecciones económicas eran positivas, pero la irrupción del coronavirus truncó las expectativas.
Según las últimas estimaciones de la Oficina de Análisis Económico (BEA, por sus siglas en inglés) del Departamento de Comercio de EE. UU., su economía creció un 4% en 2021, una progresión que se produjo tras una caída de 6,2% en 2020 y que obedece principalmente al crecimiento del 11,2% en los gastos de consumo personal. Los últimos indicadores publicados por el Banco Mundial sitúan el crecimiento del PIB de Puerto Rico en 2022 en un 3,4%.
La región cuenta con una economía avanzada y altamente industrializada. El peso del sector primario es pequeño y el 85% de los alimentos que se consumen en la isla proceden del exterior.
• Sector primario: fuerte impacto de catástrofes
Según datos del ICEX, la producción agrícola bruta en 2021 alcanzó los 711 millones de dólares, con un crecimiento del 4,4% respecto al año previo, pero sin una tendencia alcista clara por la incidencia de las catástrofes naturales, habituales en la zona, como huracanes y tormentas.
• Sector secundario: auge de la industria farmacéutica
Tiene un gran valor para la región, y está compuesto mayoritariamente por empresas multinacionales atraídas por los incentivos fiscales. Las pyme, en cambio, tienen un rol reducido dentro de la industria. Durante 2020, la producción industrial alcanzó el valor de 51.269 millones de dólares. La importancia de la industria se refleja en su peso en el PIB, que fue del 48,13% en 2021. En este apartado hay que destacar el auge de la industria farmacéutica: el país alberga 12 de las 20 mayores multinacionales del sector y 13 de las 20 principales empresas fabricantes de dispositivos médicos.
• Sector terciario: potencial del turismo
Su aportación al PIB fue del 51,1% en 2021, por valor de 54.512 millones de dólares. Dentro del sector terciario, el turismo tiene un peso muy importante en la economía puertorriqueña y cuenta con un gran potencial como motor de crecimiento en los próximos años. En 2020, el número de visitantes totales fue de 3,88 millones, según el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Grandes aliados internacionales
El sector exterior ha sido siempre uno de los más activos dentro de la economía puertorriqueña. Con datos nuevamente de ICEX, en 2019 las exportaciones registradas ascendieron a 63.684 millones de dólares, lo que representó un incremento del 5,1% respecto al año precedente, pero 7.406 millones menos que en 2017. Las importaciones registradas alcanzaron 49.421 millones de dólares, creciendo un 6,4% respecto al año 2018.
Por sectores, el 99% de las exportaciones de Puerto Rico en 2019 correspondieron a productos manufacturados, con los productos químicos y farmacéuticos en cabeza, representando el 77,5% del total. Por el lado, de las importaciones el 6,5% del total fueron hidrocarburos y carbón y el 6,6% alimentos, mientras que los productos químicos y farmacéuticos acapararon el 48,4% del total de las importaciones de ese año.
Con diferencia, su principal socio comercial es Estados Unidos, país del que proceden el 51,05% de las mercancías importadas y al que se exportaron el 75,86% de las mercancías exportadas el año 2020. Sin embargo, no se tratan realmente de exportaciones sino de intercambios comerciales, puesto que Puerto Rico forma parte del territorio aduanero estadounidense. Por otra parte, el resto del mundo fue el origen del 48,66% de los productos importados, con los países europeos y asiáticos a la cabeza. En el caso de las exportaciones, el 23,76% se dirigió a terceros países, principalmente a países europeos.
Oportunidades de inversión
La inversión extranjera es uno de los focos principales de interés como estrategia de desarrollo. En mayo de 2019, se aprobó la nueva ley de Incentivos Económicos para el Desarrollo de Puerto Rico, la Ley número 60 de 1 de julio de 2019, con el fin de lanzar una propuesta contributiva atractiva para fomentar la inversión directa foránea.
Según datos del ICEX, todos los sectores están abiertos a la inversión extranjera, con la excepción de la explotación de yacimientos petrolíferos, minería y otras industrias extractivas que se reserva al gobierno de Puerto Rico. Por otro lado, inversiones en sectores como el aeronáutico, telecomunicaciones y energía, deben ser supervisadas por la Comisión de Inversión Extranjera de EE. UU. por motivos de seguridad nacional.
Las grandes oportunidades se concentran en empresas de sectores muy consolidados, como la industria farmacéutica, la biotecnología y los dispositivos médicos. También resultan de interés las inversiones en infraestructuras, proyectos energéticos y de suministro de agua, así como el sector aeronáutico, ya que se pretende convertir a Puerto Rico en un clúster regional.
Otro sector muy atractivo es el turístico, con un crecimiento constante durante los últimos años, y también se detectan oportunidades en el sector de las TIC (ya que es una buena plataforma para exportar ese tipo de servicios al continente) y en educación (idiomas, universidades).
Además, el 95% del territorio de Puerto Rico ha sido designado como Zona de Oportunidad (Opportunity Zone) por el gobierno federal de EE. UU., que ofrece privilegios fiscales a proyectos de desarrollo económico para atraer inversiones con el objetivo final de crecimiento y creación de empleo que ayuden a impulsar la economía local.